La diversidad de la fauna silvestre es uno de los componentes de mayor significado en el patrimonio natural de nuestro país, sin embargo, no se le ha reconocido en su adecuada medida el potencial ecológico, económico, científico, social, cultural y estético que representa para la humanidad. Un impedimento para el estudio de macro mamíferos terrestres puede ser la dificultad que tienen estos de observación de sus hábitos, sus bajas densidades y la dificultad para observarlos y capturarlos, entre otras variables. En la búsqueda de otros métodos que superen estas limitaciones del trampeo, se han descrito técnicas que aprovechan signos externos dejados por los animales al deambular libremente en su hábitat. Los rastros, se definen como una señal o indicio que dejan los seres vivos durante sus actividades, incluyendo toda reliquia o vestigio que queda de ellos.
Enumerar el tamaño de una población depende de distinguir entre los distintos animales. En el caso de los grandes depredadores, estos son escasamente distribuidos, crípticos, nocturnos o crepusculares, y a menudo solitarios, lo que dificulta contar a todos los individuos de una población y al mismo tiempo poder discriminar individuos. Para esto se están desarrollando técnicas de campo y métodos de análisis que están siendo implementados para identificar los individuos por medio de signos tales comos huellas, estas herramientas utilizan las propiedades cuantitativas del evento encontrado posibilitando la diferenciación entre individuos.
Se muestran algunos artículos sobre identificación individual de felinos y pequeños mamíferos, todos proponen técnicas morfométricas clásicas con el fin de poder ser usadas en la cuantificación de sus poblaciones. Esto demuestra el poder que tienen las metodologías si son bien utilizadas e implementadas en campo.